Momentos de ansiedad sin una causa evidente más que el deseo desesperado de huir.Miles de pensamientos en torno a un punto en la pared donde se fija una mirada perdida y vacía… ¿vacía? o tal vez completamente llena de momentos que dejan marcas en el alma como el tiempo deja arrugas en la piel.
Replanteos de mi vida, remordimiento, culpa, un ¿cómo pudiste? que aparece de la mano de un ¿por qué no lo hiciste?. Todos los puntos en blanco de los momentos que alguna vez soñamos y que nunca se cumplieron, todos los recuerdos de la lucha por lograr algo que al final termina siendo al revés, todos los tropiezos, todas las dudas, todos los miedos pasados regresan en un instante; “no pienso en nada” se dice, pero en esa contradicción radica el misterio de la mente humana, que aún tras años atormenta con recuerdos una mirada perdida en un punto en la pared, en una noche oscura, y en soledad…
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